miércoles, 11 de marzo de 2009

El Mundo: otra interpretación

Continua nuestra correspondencia con el Negro Asol, quien también se ha interesado por esta versión de El Mundo. Nos comenta lo siguiente:

(...) Lo más interesante de este arcano es que el Mundo no es el Mundo de la cotidianeidad de cada día, valga esta redundancia, sino que es el Mundo de la creación, el Mundo del arte, el del artista...

Hace unos días pensaba esto que comparto,
El artista "es ese excluído del Mundo" porque "es el Mundo" y pensaba (...) otra interpretación que se infiere del cuadro de Brueghel del Icaro cayendo al mar, es que la indiferencia del hombre común que trabaja, el que ara la tierra, el que va en un barco navegando, el que está en la ciudad, no es sólo una indeferencia que hoy es generalizada hacía el otro sin más, (el prójimo), sino es una indeferencia hacia lo extraordinario "del Mundo".

Los que creen que hacen el Mundo pasan por alto lo extraordinario, y es la misma indiferencia que padece la mayor parte de los artistas frente a su obra. En "este Mundo" pasa inadvertida para el común de los mortales (sólo los ängeles o los animales puros pueden verlo.... pero "la gracia " que es la obra es un hecho "extraordinario" que sostiene en realidad la cotidianeidad, sin eso "el Mundo se hundiría sin más"... por eso el danzarín "flota" o esta suspendido, fuera de la gravedad,. Hay esperanza en el Mundo por esa indiferencia, y es la ley del arte y del artista verdadero que sostiene al Mundo" aunque la mayoría ni cuenta se de..."

Blanchot lo dice de una manera magistral; "¿cuál es el fin último de la obra?: es el horror de la existencia, privada de Mundo" Parece una contradicción díficil de comprender, pero es lo que muestra la carta, el danzarín danza, pero no está en el Mundo, es UNA FIESTA, que sólo algunos animales sagrados (Nietzsche en el Zaratustra habla sobre ellos) y un Ángel, que es el Mensajero, lo ven...

La carta también es la alegría, es la comprensión del Mundo, como Obra de Arte, y "la materia del instante" como dice una pensadora "es la Alegría"...
Encarnar el Mundo, es ser de alguna forma como este danzarín ,suspendido sobre el, con el ritmo del tiempo y de la obra, contemplando "la Gracia" lejos de los hombres que "creen que hacen el Mundo" cuando en realidad son "sostenidos por él"...
Es cercano a la locura, pero como dice otra vez Blanchot, "es la locura del día" o "la otra locura", que es en realidad una profunda lucidez...

para finalizar te dejo algo de un libro "mágico", El Zohar...
"...Asimismo el rostro del hombre, compuesto de varón y mujer, se halla grabado en el carro de D--s, que rodean miríadas de ángeles (salmo 68,18),la palabra shin"an expresa, mediante las iniciales que la componen los cuatro rostros de los Ángeles, la letra shin designa shor (toro), la letra nun, constituye la inicial del vocablo nesher, aguila, , la letra alef, es la inicial de aryeh (león) , y la letra nun final designa al hombre con el cuerpo en posición vertical y que es místicamente macho y hembra..."

El Mundo: segunda pintada

Sábado, 14 de Febrero, 5 de la tarde: calor abrasador. Nos juntamos en la placita, ya con la paleta de colores elegida y la pintura comprada. Hicimos la ronda, y nos pusimos a ver los bocetos que habíamos llevado, las ideas que teníamos y los posibles lugares para pintar.


Terminamos eligiendo El Mundo por varias razones: nos parecía bastante representativo de lo que había sido la lectura de los chicos; era el que más había atraído la atención en los trabajos que llevó cada uno; y podíamos pintarlo junto a los otros dos arcanos mayores que ya estaban en la pared.


Trabajamos todos juntos haciendo una mancha-universo. Mientras esperamos que secara, anocheció…. y aprovechamos para cenar las ya clásicas empanadas. Luego pusimos manos a la obra con las figuras, hasta altas horas de la madrugada. De los pibes de la plaza, ni noticias. Algo de todo eso puede verse aca:

martes, 10 de marzo de 2009

El Mundo



El logro real es que haya algo en vez de nada, pero como algo no puede sostenerse por si mismo en la nada, una vez tomada la decisión de existir, la apuesta sólo puede elevarse de "algo" a "todo", para que "todo" sea su propio sostén.

(…) La figura que danza ingrávida en el centro de la imagen, en medio de la llama verde de la regeneración permanente, sostenida mediante lazos rojos, con una vara de mago en la versión Rider y una serpiente de sabiduría y líbido en la versión Crowley, está cercada por las cuatro virtudes cardinales. Estas son: la Templanza, la Justicia, el Amor y la Fuerza. Cada una comparte características con las otras, pero mantienen reinos y funciones definidas; su función es crear y sostener el mundo. Donde falta alguno de estos principios, la energía se escapa, la materia se desmorona o confunde y la conciencia no encuentra apoyo, por lo cual, exista o no algo más allá de la trama de las virtudes, es incognoscible para nosotros.

El Mundo como carta es el universo en una doble acepción: en si mismo como hecho, y en su calidad de signo, símbolo o expresión del sentido del universo en cada ciclo. El sentido preexiste y trasciende al universo, hasta donde podemos percibir, aunque su trascender no es desligarse: el sentido permanece constantemente involucrado con el universo. La percepción del sentido trascendente es accesible a los seres humanos sólo hasta el punto de poder acceder al signo general del aeon y fluir con él, compartir las reglas y movimiento de su danza.

Los significados tradicionales de la carta en su uso adivinatorio se refieren a la circulación fluída de eventos orgánicos (en el sentido de "no caóticos") y por lo tanto se suele interpretar como logros, éxitos, concreciones, armonía, etc. Esto es cierto: dado que el logro mayor es que exista algo en vez de nada, y el mundo logra existir y perpetuarse, la carta representa cabalmente la noción de logro. Pero esta perspectiva sola nos puede llevar a cierto engaño, sobre todo en su uso de la palabra "armonía".

La armonía del mundo asegura su perpetuación en la eternidad, no la alegría humana ni el acuerdo a nuestras normas morales: la armonía del mundo incluye perfectamente el dolor, la muerte, e incluso la desaparición de la especie humana, de ocurrir. Todas las cartas del tarot guardan el total de los posibles escenarios en la vida humana, incluyendo el dolor, la humillación, la injusticia, la pérdida, el nihilismo y el desaliento, y esta carta las incluye a todas.




(extracto del texto con el que trabajamos, cuyo autor es Rogelio Ferreyra)